Me ha pasado la vida intentando encajar, que me acepten, no parecer rara, meter mi alma en una puñetera caja de cerillas y no, no, no... ¡cuánto sufrimiento innecesario! ¡Cuánto esfuerzo inútil! Ceder mi poder para que me acepte gente a la que ni siquiera le importaba ¡qué liberación dejar de buscar la aceptación de todo el mundo y aceptarme a mi misma incondicionalmente! Yo ya no quiero la aceptación de todo el mundo, es más, me ofendería profundamente ;)