Casi todas las personas aspiran a ser lo mejor, casi todos los padres y madres intentan hacer lo mejor con aquello que saben. Esta reflexión es maravillosa ¿la disfrutamos juntos/as? La buena Madre es aquella que se va volviendo innecesaria con el paso del tiempo. Ha llegado la hora de reprimir el impulso natural materno de querer colocar el pichón debajo del ala, protegido de todos los errores, tristezas y peligros. Es una ardua batalla, lo confieso. Cuando empiezo a debilitarme en la lucha para controlar la supermadre que todas tenemos dentro, me acuerdo de la frase del título. Si realicé mi labor de madre correctamente, tengo que volverme innecesaria. Y antes que alguna madre me acuse de desamor, explico qué es lo que significa eso. Ser "innecesaria" es no dejar que el amor incondicional de madre, que siempre existirá, provoque vicio y dependencia en los hijos, como si fuera una droga, a tal punto, de que que ellos no sean capaces de poder ser autónomos