Fascinado por los coloridos arreglos de flores y las frutas atadas con correas a las motos de los vendedores callejeros en Vietnam, el fotógrafo Loes Heerink comenzó la escalada en diferentes puentes alrededor de Hanoi para capturar estos estallidos de color en las calles. Heerink opina que cada uno de los proveedores crea una nueva obra de arte todos los días, y que la colección de productos que aportan a la ciudad es diferente cada mañana. La fascinación por estos puestos originó la serie de "vendedores desde arriba", una colección de estas fotografías realziadas en Vitnam. Es un homenaje a estos trabajadores y trabajadoras que con frecuencia son mujeres inmigrantes, Heerink espera ampliar el proyecto para crear un álbum de fotos a través de su nueva campaña de Kickstarter que lo llevará de vuelta a Vietnam.