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Podemos poner cada historia de amor en tres categorías: 1- El amor infantil (solo pide y pide, es el más egoísta de todos; egoísta y exclusivo). Charlamos un poco sobre este tipo de amor en este post ¿te acuerdas? 2- El amor de mercadillo (es un amor de si me das un poquito te doy un poquito, te doy lo justo, solo te doy un poquito más cuando siento que te alejas, es un amor que regatea y siempre a la baja, es un amor egoísta e inmaduro) 3- El amor maduro, el amor generoso (te brinda lo mejor que tiene, te impulsa a crecer, es generoso, abundante, próspero). El amor maduro va mucho más allá de lo que uno pueda imaginar, descubres un mundo generoso y abundante, esto incluye la sexualidad ¡no hay color! Lo lógico es pasar por las tres etapas, lo ilógico es quedarse anclada en las dos primeras porque son etapas sufridas, de altos y bajos, son historias de amor bipolares que hacen pupa, todos aspiramos a un amor maduro y cuando lo tenemos ¡wowwwwwwwwwwwwwww! es el amor

Sobra decir que no somos sólo un cuerpo, hay diferentes dimensiones en el ser humano, algunas tan profundas que desconocemos absolutamente su poder, igual que los alimentos y las bebidas que consumimos cada día afectan sobre nosotros a nivel físico y emocional  (aspecto, bienestar, salud, peso ...), las compañías que elegimos tienen el mismo poder. Las relaciones se dividen en dos grupos: -Relaciones constructicas o sanas , aquellas que suman, aportan, enseñan, construyen, multiplican y sacan de nosotros lo mejor. Por ejemplo, el día X quedas con tu amiga del alma que es una persona entusiasta y alegre, resulta que tú no estás muy allá pero ella te recuerda todas las cosas buenas que hay en la vida, cosas que tienes que agradecer y cada vez te vas sintiendo mejor, compartis risas, lágrimas y ella empieza a encender linternas en esas partes oscuras que te están robando la energía, las linternas son preguntas que te hacen pensar en posibles soluciones ¡HURRA! Por fin ves luz donde