Mi abuela era sabia y concisa y decía que las personas más alegres eran las que más lloraban porque tenían una generosidad aplastante en las alegrías y en las penas, cuando lloraba siempre decía " ahora es cuando vienen las risas " ¡GRANDE MI ABUELA ! “ Entonces dijo una mujer: 'Háblanos de la alegría y la pena'. Y él contestó: 'Vuestra alegría es vuestra pena desenmascarada. Y el mismo manantial de donde brota vuestra risa, antes lo llenaron vuestras lágrimas. ¿Cómo iba a ser, si no? Cuanto más hondo cala la pena en vuestro ser, más alegría puede contener. ¿No es el vaso que contiene vuestro vino el mismo que se coció en el horno del alfarero? ¿Y no es el laúd que calma vuestro espíritu la misma madera que fue vaciada con cuchillos? Cuando estés contentos, mirad en el fondo de vuestro corazón y hallaréis que en verdad estás llorando por lo que ha hecho vuestras delicias. Algunos de vosotros decís: 'La alegría es mayor que la pena', y