No te resignes, tú también mereces la tranquilidad y la abundancia "coñe"!!! Os cuento una anécdota, en los centros de monjas nos tenían aburridos con la misma cantaleta "resignación" "resignación hija", recuerdo una vez una amiga-hermana, llamémosla B que el día de Nochebuena cometió la humana "tontería" de querer ir a ver a una madre que no se preocupaba por ella ni venía a verla, como era Nochebuena otra amiga y yo la acompañamos a llamar desde una cabina, su madre le dijo que no iba a recogerla a pesar de saber que a esas horas no había nu bus ni taxis, B decidió coger e ir andando a la otra punta de la ciudad a un barrio que no era precisamente tranquilo, nosotras tuvimos que volver al centro... De camino a la casa de su madre salió un toxicócamo (que estaba agazapado detrás de un coche esperando la oportunidad) con síndrome de abstinencia y lo pagó con ella, vino por la mañana con la policía que la traían de urgencias ...lloraba y se