Érase una vez un padre cansado o una madre agotada, y un niño (o más de uno) con la batería cargada. Llegó la hora de ir a dormir, pero el niño, o la niña, dijo: «A mí, plin». -¿Y si te leo un cuento? -¿Un cuento bonito? -Un cuento bonito para quedarte frito. Y eso pasó: risas, letras y mimos, y, junto a un oso, se duerme el niño. (Perdón, no es un oso. Es un papá que también cayó frito. ¡Y ronca muy fuerte! ¡Que alguien lo saque de aquí!) Puedes conseguir Cuentos bonitos para quedarse fritos aquí libros, cuentos, libros infantiles, contar cuentos, literatura infantil, familia, padres, madres, los mejores cuentos para dormir, los mejores cuentos para mis hijos