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Algunas frases maravillosas de Rose Mary Altea para inspirarnos en esta maravillosa y trascendental semana para todos: Hay cosas que escapan a nuestra comprensión. Hay mucho que convive con nosotros. Hay un nuevo mundo que espera para nacer y su madre somos todos nosotros . Mi alma se abrirá, y, mi espíritu, mi flor, será la forma más brillante y hermosa, y me veré a mí misma como un ser de luz. Lo que importa es la supervivencia del alma, retener la luz del alma, no el yo físico, que puede estar viejo, lleno de arrugas y consumido. Primero, dedicaos al corazón y después todo lo demás os llegará en su momento. Rosemary Altea No sé si has leído alguno de sus maravillosos libros, te dejo con un breve resumen de ellos, te encantarán: * El águila y la rosa : El clásico que nos enseña que, más allá de la vida cotidiana, hay otro plano de la existencia: un mundo de bondad infinita.  Cuando su marido la abandonó, Rosemary Altea se dio cuenta de que el miedo había sido su compañero desde l

Creemos que somos seres aislados, y no nos percatamos de qué nosotros somos el universo y su cambio infinito... Tú eres el aire qué respiras y el polvo que pisas al caminar. Tú eres el universo en movimiento... El Amor en el Corazón de la creación, posibilidad infinita...Tu eres todo, eres el universo visible y el invisible... Cuándo eres consciente de ello y vives de esa manera, estas más conectado a la fuente y empiezas a tener una experiencia mucho más plena y rica de vida. Empiezas a ser realmente tú.

- Maestro ser buena persona no es bueno, solo te lleva al sufrimiento. - Explícate. - Yo soy bueno con todo el mundo, no digo nunca NO para no dañar a nadie. Le  doy libertad a todos, porque es lo correcto, me ofrezco voluntario para ayudar, aunque no tenga ganas. Y al final me encuentro mal, sufro. - Tú no eres buena persona. Solo complaces a la gente. - Sí que lo soy, amo a la gente. - Si fueras buena persona, serías bueno con la persona más importante de tu vida, que eres TU. Mientras no te respetes y te ames, no serás buena persona. - Ahora lo entendí maestro. La bondad empieza por Mi. - Así es. foto

"¡Deja de estar rezando y darte golpes en el pecho! Lo que quiero es que salgas al mundo a disfrutar tu vida. Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y disfrutes de todo lo que he hecho para ti. Deja de ir a esos templos lúgubres, oscuros y fríos que tú mismo has construido y que dices que son mi casa. Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti. Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca dije que hubiera nada malo en ti o que fueras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo. El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo en lo que te han hecho creer. Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijo... ¡No me encontrarás en ningún libro! Confía en

Estoy en contra de las tiranías, mi lema de vida es VIVE Y DEJA VIVIR.  Siempre hay personas que quieren imponer sus miedos, sus creencias, su religión, sus ideas, sus mentiras o sus verdades, pero ya basta... Respeten a los demás, igual que los demás respetamos su forma de vida, si tienes miedo quédate en casa, pero a mi déjame vivir. Yo salgo respetando las distancias, respetando a los demás, pero quiero salir a la playa, mirar al cielo, disfrutar la vida, porque se que mi salud depende del sol, del aire, de la fe... la muerte es algo natural, está ahí, uno no se puede esconder en una jaula.  Vivan y dejen vivir, es sencillo.

Siempre puedes hacer algo, la historia siempre es contigo, aquí y ahora:  * Puedes cultivarte.  * Puedes conocerte.  * Puedes aprender algo nuevo. * Puedes practicar un nuevo idioma. * Puedes cocinar una nueva receta.  * Puedes comenzar a aceptarte tal como eres ¡yeahhh!  * Puedes practicar la paciencia. * Puedes sonreír más. * puedes bailar como una niña.

Querido Osho Dijiste la otra mañana que al niño se le obliga a ser obediente. Ese niño aún está presente en mi caso: detesto que me digan lo que tengo que hacer. En cierto sentido esto debería ser un problema para la otra per­sona; sin embargo, insisto en hacer de ello mi problema porque reac­ciono con ira, con resentimiento y necesito justificarme a mí mismo. Está claro que los que mandan, a su vez, detestan ser mandados. Parece como si todos estuviéramos atrapados en una misma red intrincada, representando papeles diferentes en distintos momentos. Como adulto, ¿cómo puedo convertir la reacción en respuesta y res­ponsabilidad? Lo primero que hay que entender muy claramente es a qué me refie­ro cuando hablo de desobediencia. No es el mismo concepto de desobediencia que encontrarás en el diccionario. Mi idea de desobediencia no es detestar que te digan lo que tienes que hacer o hacer justo lo contrario en reacción. La obediencia no requiere inteli