Con las caídas y los días gises he aprendido que para a vivir hay que aprender a morir, puedo resumir a grandes rasgos las lecciones que he ido atrapando, otras las he dejado escapar, soy humana-no-perfecta ;-) 1-La vida y la muerte van de la mano, no es algo que sepas de antemano ni una fecha marcada en el calendario, cada día hay un sorteo, cada día es único, mágico e irrepetible. 2-No siempre le toca a los demás, a veces nos toca a nosotros sufirlo en carne propia, todos hemos perdido a un ser querido y hemos lamentado profundamente no haber dicho o hecho X cosas, no dejes para mañana lo que puedas hacer o decir hoy, a veces un simple mensaje con Un "te quiero mucho, eres muy importante para mi..." es más que suficiente. 3-Empezamos a morir el día que nacemos, enseñarle a los peques el valor de la vida con el ejemplo es el mejor y más valioso regalo que podemos dejarles, en el salón tenemos unas guirnaldas donde pone "FELICIDADES", las pusimos por el cumpl