Conocimos a Fati en un paseo por el Albaicin de Graná , íbamos con le peque que tenía una señora pataleta y cuando llegamos a su taller se quedó plácidamente dormido y feliz, pasamos delante y sentimos la necesidad de entrar y descubrimos el mundo mágico de Fatima, una artista de ojos grandes y sonrisa preciosa, que se presenta en su blog de ésta manera que sencillamente me encanta "Quisiera ser mágica para poder teletrasportarme, meter las manos en los bolsillos y siempre sacar algo interesante o valioso, tener una sonrisa contagiosa y envejecer despacito, poder llevarte volando en una tela mágica allá donde quisieses y hablar todas las lenguas del mundo. Correr sin cansarme, estar siempre limpita sin necesidad de ducharme, leer la mente de gente buena para que se me contagien cosas. Enseñar con solo hablar a todos los que me escuchen, y aprender con solo escuchar de todos los que hablen..." Lo último que se por su blog es que vive actualmente en Lisboa y le auguro mucho