Mi hijo es un culito inquieto y eso supone que cuando le estoy hablando está comiendo subiendo a la silla e intentando columpiarse en la lámpara, cualquier cosa menos escucharme. Aquí van cinco trucos para que los niños nos escuchen cuando queremos explicarles algo o simplemente charlar con ellos. 1- Agáchate y colócate enfrente, a la misma altura . Este sencillo cambio te puede ayudar a focalizar su atención en ti. 2- No grites. Subir el tono de voz para que nos escuche cuando el niño está chillando provoca que reciba el mensaje como algo algo que no es agradable oír y que no merece la pena atender. Si estás enfadada por la razón que sea, para un momento, relájate y háblale de forma pausada para decirle aquello que querías en un tono más suave y calmado. 3- Evita distracciones cuando quieras que atienda . Míralo a los ojos y viceversa, si es posible silencia el móvil hasta que termine la conversación. 4- Haz pausas y dale la oportunidad de pregun