Por los años 50 del siglo pasado apareció una severa advertencia de la Organización Mundial de la NoSalud : Las madres tenían que dejar de amamantar puesto que en la areola del pezón habitaban bacterias y virus que le hacían daño a la criatura. Pobres bebés, había que protegerlos de enfermar por las terribles y venenosas tetas de sus madres.
Inmediatamente una multitud de mujeres comenzó a alejar a sus bebés de la teta. Esto contradice y niega totalmente la función del sistema adaptativo y del sistema inmunológico. Casualmente, en una campaña mediática simultánea con esta advertencia, apareció en el mercado el producto salvador: la leche en polvo S26 y detrás de ella estaba la empresa Neztlé ¡qué bonitos y filántropos! ¿Os suena? Problema- reacción- solución.
Desde entonces se ha agredido a los bebés con productos sintéticos, llenos de aditivos, GMO , azúcares refinados y demás porquería, porque eran muchos más saludables que la maravillosa leche de la madre, leche con una propiedades excepcionales, tan poderosa que confiere inmunidad al bebé de por vida.
Fue en ese momento cuando apareció, cual Quijote de la Mancha, un médico pediatra nacido en Mendoza, Argentina, el Doctor Florencio Escardó, que denunció semejante barbaridad. Tuvo una ardua batalla denunciando el engaño y alertando a las madres del daño provocado a los bebés por su ignorancia. Sobra decir que Don Quijote tuvo que lidian con molinos peligrosos que defendían sus intereses económicos con uñas y dientes, molinos sin principios y sin escrúpulos.
El Doctor escardó decía que el miedo y el abandono enfermaban mucho más que las bacterias o virus, que el uso indiscriminado de la televisión era el opio de los pueblos, pero 70 años después, sus advertencias cayeron en el olvido y estamos viviendo otra vez la misma historia con distintos protagonistas y guión.
Como dijo Schopenhauer "lo que el rebaño odia más es que alguien piense diferente. No es tanto la opinión en cuestión, sino la audacia de querer pensar por sí mismo. Esto es algo que el rebaño no sabe hacer."
¿Te suena la historia? ¿Cuántas historias de engaños nos hemos comido?
Excepcional. Muy buen artículo. Felicitaciones!
ResponderEliminarSeguiré leyéndolos