Las sardinas pueden ser ricas en ácidos grasos omega-3, que podrían ser útiles para prevenir enfermedades del corazón. La investigación realizada por el Departamento de Ciencia de los Alimentos y Nutrición de la Universidad de Minnesota ha demostrado que los ácidos grasos omega-3 como el EPA (ácido eicosapentaenoico) y el DHA (ácido docosahexaenoico) descomponen el colesterol malo o LDL en el cuerpo y, por lo tanto, ayudan a prevenir enfermedades cardíacas.
También se sabe que los ácidos grasos omega-3 descomponen la placa arterial, que bloquea las arterias y aumenta la presión arterial. Al eliminar la placa, estos ácidos grasos también pueden ayudar a controlar la presión arterial.
Podría reducir los coágulos de sangre
Los coágulos de sangre en las arterias pueden ser peligrosos para el sistema cardiovascular. La ingesta regular de grasas omega-3 que se encuentran en el pescado como las sardinas puede ser buena para el corazón porque puede ayudar a reducir el colesterol y la presión arterial, previniendo así el accidente cerebrovascular y la aterosclerosis.
Posible reducción del riesgo de degeneración macular
Una hoja informativa publicada por el Instituto Nacional del Ojo (NEI) dice que la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) es una condición que generalmente se observa entre las personas de 50 años o más. La degeneración macular y retiniana a lo largo de los años resulta en la pérdida de la visión. Tanto NEI como el European Journal of Clinical Nutrition sugieren que el uso de pescado como las sardinas puede reducir el riesgo de desarrollar DMAE.
Puede contener propiedades anticancerígenas
Un informe de investigación del cáncer publicado por el Dr. Powel Brown y el Dr. Corey Speers en el Journal of the National Cancer Institute ha demostrado que la ingesta de calcio y vitamina D podría ser muy útil para prevenir ciertos tipos de cáncer como el cáncer de mama. Las sardinas son una de las mejores fuentes de calcio y vitamina D. Sin embargo, se requieren más investigaciones y ensayos clínicos.
Huesos fuertes
Las sardinas pueden ser una buena fuente de calcio, y el calcio regular puede ayudar a fortalecer los huesos. Una buena cantidad de calcio, junto con el ejercicio, podría fortalecer los huesos y prevenir enfermedades como la osteoporosis.
Puede ayudar a mantener un sistema inmunológico saludable
El consumo de sardinas puede ayudar en la construcción del sistema inmunológico. La investigación realizada por The Journal of Nutrition sugiere que el aceite de pescado de sardina puede mejorar el sistema inmunológico al aumentar el recuento de células inmunes.
Cuidado de la piel
Las grasas que se encuentran en las sardinas pueden desempeñar un papel esencial a nivel celular en las células de la piel. El libro "Forever Young: The Science of Nutrigenomics for Glowing, Wrinkle-Free Skin and Radiant Health at Every Age" del Dr. Nicholas Perricone dice que las sardinas (peces de agua fría) pueden ayudar a darle una piel radiante.
Puede ayudar con la resistencia a la insulina
La resistencia a la insulina es uno de los principales factores a tener en cuenta en la diabetes. En los casos en que hay resistencia a la insulina, la insulina producida en el cuerpo se utiliza de manera menos eficiente. Esto, a su vez, significa que hay más glucosa en la sangre de lo que normalmente debería haber. Según un estudio de 2012 publicado en el International Journal of Molecular Medicine, el consumo de proteína de sardina puede tener un efecto beneficioso sobre el síndrome metabólico inducido por fructosa en variables como hiperglucemia, resistencia a la insulina, hiperlipidemia y estado oxidativo e inflamatorio.
Puede tener propiedades antioxidantes
Las sardinas contienen selenio, que puede ser útil para neutralizar los radicales libres y proteger los órganos del daño.
Recetas de Sardinas
Las sardinas se pueden hornear o cocinar con bastante facilidad y se pueden servir como plato principal, guarnición, e incluso se pueden agregar a las ensaladas.
- Las sardinas frescas se pueden preparar aplicando una mezcla de sus especias favoritas como pimienta, sal, ajo, jugo de limón, condimentos y agentes saborizantes a las sardinas frescas, que luego se pueden asar a la parrilla o a la parrilla.
- La ensalada de sardinas y verduras es otra receta griega simple. Tome sardinas y saltéelas en aceite de oliva durante unos minutos. Corta trozos pequeños de tomate, pepino, aceitunas y queso feta y añádelos a las sardinas salteadas. Agregue limón, vinagre, sal y pimienta, y espolvoree perejil en la ensalada.
- También puedes preparar esta sopa ancestral de sardinas, he reunido muchos testimonios de personas que han regulado su colesterol, presión y otras dolencias con esta sopa.
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