1 – ¿Los anacardos engordan?
Cualquier alimento consumido en cantidades excesivas puede resultar en aumento de peso, y los anacardos y otras nueces deben comerse con moderación. A pesar de la grasa en los anacardos y otras nueces, los ensayos clínicos y los estudios epidemiológicos indican que comer nueces con frecuencia no es probable que conduzca a la obesidad y comer anacardos podría incluso ayudar con la pérdida de peso.
En un estudio que examinó las dietas de 8,865 hombres y mujeres durante 28 meses, se reveló que las personas que comían 2 o más porciones de nueces cada semana tenían un riesgo 31% menor de aumento de peso en comparación con aquellos que no comían o casi nunca comían nueces.
2 – Anacardos y depresión
Los anacardos son una buena fuente del aminoácido esencial L-triptófano, que es necesario para producir serotonina en el cerebro. La serotonina es un neurotransmisor que se ha demostrado que afecta el estado de ánimo. La investigación también ha demostrado que el agotamiento del triptófano puede provocar depresión.
3 – Anacardos y diabetes
Los resultados de un estudio han sugerido que los anacardos podrían reducir el riesgo de diabetes tipo 2. El estudio mostró que el extracto de anacardo es beneficioso para controlar el azúcar en la sangre, lo que reduce el riesgo de diabetes tipo 2.
El ácido anacárdico, el componente activo de las nueces de anacardo, estimula el transporte de glucosa, lo que resulta en una absorción elevada de glucosa, reduciendo así la cantidad de azúcar que circula en el torrente sanguíneo. Los anacardos también pueden mejorar la glucólisis (metabolismo del azúcar en energía), lo que también contribuye a una mayor absorción de glucosa.
Otros estudios epidemiológicos han asociado el consumo de nueces con un menor riesgo de diabetes.
4 – Anacardos para la salud del corazón
La investigación epidemiológica ha relacionado la ingesta de nueces con un menor riesgo de enfermedad coronaria. Los estudios han demostrado que el consumo de nueces reduce el colesterol, y existe una creciente evidencia de los beneficios sobre la inflamación, el estrés oxidativo y la reactividad vascular, un componente vital de la función de los vasos sanguíneos.
La grasa del estómago, el síndrome metabólico y la presión arterial también parecen estar influenciados positivamente por el consumo de nueces. Por lo tanto, está claro que los frutos secos tienen un impacto beneficioso sobre una serie de factores de riesgo cardiovascular.
5 – Anacardos para huesos sanos
Los anacardos son una gran fuente de cobre, magnesio y zinc, 3 minerales que juegan un papel en la salud ósea.
El zinc es un mineral esencial necesario para la mineralización del hueso y la síntesis normal de colágeno, que es el componente principal del tejido conectivo y se encuentra abundantemente en los huesos.
Se ha demostrado que la deficiencia de cobre en la dieta causa defectos óseos y osteoporosis. El magnesio es mitogénico (causa división celular) en los osteoblastos (el principal componente celular del hueso) y el agotamiento del magnesio inhibe el crecimiento celular.
6 – Anacardos para el sistema inmunológico
Las nueces de anacardo son una buena fuente de zinc, que desempeña un papel vital en el fortalecimiento del sistema inmunológico contra las infecciones microbianas.
Una deficiencia de zinc puede comprometer la función del sistema inmunológico, ya que el zinc es importante para el desarrollo de las células del sistema inmunológico.
La deficiencia de zinc se asocia con inflamación elevada y se ha demostrado que la suplementación con zinc acorta la duración y reduce la gravedad del resfriado común.
7 – Anacardos para la presión arterial
El magnesio en los anacardos puede ayudar con la regulación de la presión arterial.
El magnesio reduce el riesgo de hipertensión y también puede reducir la presión arterial en personas que tienen presión arterial alta.
Una revisión de estudios reveló que la incorporación de anacardos en su dieta puede ayudar a mejorar la presión arterial sistólica y diastólica.
8 – Anacardos para el colesterol
Las nueces de anacardo no contienen colesterol y contienen cantidades considerables de fitoesteroles. Los fitoesteroles interfieren con la absorción de colesterol y, por lo tanto, ayudan a reducir el colesterol en la sangre cuando están presentes en cantidades suficientes.
Con toda probabilidad, el contenido de fitoesteroles de las nueces contribuye a su efecto reductor del colesterol.
Algunos estudios han asociado el consumo de anacardos con niveles más altos de colesterol HDL y niveles más bajos de colesterol LDL.
9 – Anacardos para ojos sanos
Los anacardos contienen luteína y zeaxantina, 2 nutrientes importantes para la salud ocular que podrían reducir el riesgo de degeneración macular y cataratas.
La zeaxantina es un pigmento antioxidante absorbido directamente por la retina, que forma una capa que protege la retina contra los dañinos rayos UV.
10 – Anacardos para cálculos biliares
En un gran estudio prospectivo de 80,718 mujeres del Estudio de Salud de Enfermeras que no tenían antecedentes de enfermedad de cálculos biliares, se reveló que el consumo frecuente de nueces se asocia con un menor riesgo de desarrollar cálculos biliares.
Nutrientes en anacardos
Los anacardos son una excelente fuente de grasas monoinsaturadas. También son una fuente fantástica de numerosos minerales, como cobre, magnesio, potasio, hierro y zinc. Los anacardos también son una gran fuente de biotina y proteínas.
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