Las exposiciones ambientales tienen mucho que ver con el envejecimiento biológico o celular y, según un estudio de diciembre de 2019, el plomo, el mercurio y el ácido perfluorooctanosulfónico (PFOS) son las tres toxinas que han demostrado tener el mayor impacto en su vida útil.
El envejecimiento biológico es modificable. Evitar las exposiciones tóxicas es un aspecto super importante, pero tu dieta, ejercicio y otros factores de estilo de vida también juegan un papel importante.
El plomo y el calcio son químicamente muy similares, lo que hace que el plomo sea un competidor a nivel celular e interrumpe muchos sistemas corporales diferentes.
Dos de las fuentes más frecuentes de mercurio son las amalgamas dentales y los grandes pescados además de los mariscos. En Europa logramos que se prohibiera el uso de empastes de amalgama en mujeres embarazadas o lactantes y niños menores de 15 años a partir del 1 de julio de 2018.
El PFOS se asocia con una amplia gama de problemas de salud, que incluyen cáncer, disfunción inmune y tiroidea, bajo peso al nacer y más daños.
La mayoría de enfermedades se deben a una exposición prolongada a tóxicos y/o deficiencias nutricionales graves.
El plomo
El plomo y el calcio son químicamente muy similares, lo que hace que el plomo sea un competidor a nivel celular e interrumpe muchos sistemas corporales diferentes. En su sistema neurológico, puede interrumpir las neuronas que usan el calcio para transmitir información.
La presencia de plomo hará que algunas neuronas se disparen más y disminuyan las señales en otras. Esto puede alterar el desarrollo neurológico en los cerebros de los niños que han absorbido plomo de su entorno.
Si vives en una casa antigua y la pintura, las paredes tienen altos niveles de plomo puedes ayudar a reducir la exposición al plomo:
* ventilando la casa todos los días.
* eliminar la vieja pintura con ayuda profesional (especializados en eliminar plomo) y volver a pintar con pinturas sin plomo.
Buscar productos de higiene y belleza con ingredientes naturales. La presencia de plomo en cosméticos con una concentración por encima de los límites establecidos en la norma (NOM-119-SSA1-1994), provocaría daños al sistema nervioso, reproductor, óseo y sería altamente carcinogénico.
La pintura de labios no es recomendable por contener sustancias químicas muy nocivas, especialmente
el plomo. Para pintar el pelo, tampoco deben usarse colorantes artificiales porque contienen alcohol y
plomo. Igual ocurre con la pintura de uñas.
👀 Estoy en ese proceso de búsqueda de productos de belleza e higiene naturales, si conocéis marcas comentadme, cuando tenga una lista interesante la compartiré por aquí con todos.
El mercurio
Cuando se trata de mercurio, dos de las fuentes más frecuentes son la amalgama dental y los mariscos. La amalgama emite vapor de mercurio incluso después de que se implanta en el cuerpo. Este mercurio es bioacumulativo y atraviesa la placenta para acumularse en los fetos, también. El mercurio de la amalgama dental es un riesgo conocido para la salud, especialmente para los niños, los fetos, los lactantes y las personas con insuficiencia renal.
La amalgama dental a base de mercurio también contamina el agua a través de las liberaciones de las clínicas dentales y los desechos humanos; aire vía cremación, emisiones de clínicas dentales, incineración de lodos ; y tierras a través de vertederos y fertilizantes. Una vez en el medio ambiente, el mercurio dental se convierte en su forma aún más tóxica: el metilmercurio y se convierte en una fuente importante de mercurio en el pescado que la gente come.
Elige pescados pequeños y evita los grandes que tienen una mayor concentración de mercurio (atún, pez espada...).
Evita que tu dentista te ponga amalgamas de plata (que contienen mercurio), si te pone trabas, busca otro dentista más actualizado.
Si tienes empastes de mercurio, asegúrese de consultar con un dentista biológico que esté capacitado en la eliminación segura de amalgama.
La contaminación por PFOS es generalizada
Sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) son productos químicos ampliamente utilizados que hacen que los productos sean resistentes al agua, al aceite, a la grasa y a las manchas. Los productos químicos también se utilizan en la espuma contra incendios. Un tipo, el ácido perfluorooctanoico (PFOA), se encuentra comúnmente en los utensilios de cocina antiadherentes más antiguos.
El PFOA y su primo PFOS están asociados con una amplia gama de problemas de salud, que incluyen cáncer, disfunción inmune y tiroidea, bajo peso al nacer y más. Para empeorar las cosas, estos productos químicos tardan miles de años en degradarse.
Los envoltorios antiadherentes de alimentos así como la mayoría de las sartenes antiadherentes contienen flúor, lo que sugiere que se utilizaron productos químicos perfluorados (PFC) para dar al papel esa superficie resbaladiza, y estudios anteriores han confirmado que los productos químicos fluorados pueden migrar del envoltorio al alimento.
Para minimizar la exposición de su familia a los PFC tóxicos, evite los productos que sean resistentes a las manchas, impermeables o antiadherentes, o que hayan sido tratados con productos químicos ignífugos.
Hay países que añaden flúor al agua del grifo sin filtrar (POR NUESTRO BIEN ji ji ji ) Desafortunadamente, sus opciones son limitadas cuando se trata de evitar los PFAS en el agua potable. Debe filtrar su agua u obtener agua de una fuente limpia.
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Un abrazo
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