El Acta Arthotel está muy bien situado, a un paso de la Avenida
Meritxell, la calle más comercial de Andorra y muy cerca de
restaurantes, comercios de todo tipo, etc., se encuentra a un paseo de
unos 15 minutos de las estación de autobuses.
El
hotel dispone de un aparcamiento compartido de pago, amplio, muy
limpio, el señor que se ocupa de la limpieza del parking es muy
amable y atento, me informó antes de preguntarle sobre como podía
acceder al hotel, el uso de la tarjeta, etc., el parking tiene buena
luz y plazas cómodas desde el se puede acceder directamente al hotel
recogiendo antes en recepción la tarjeta magnética de tu habitación
pues la necesitas para que el ascensor te lleve a la planta en la que
estés alojado. También puedes dejar el coche directamente en el
parking y salir a la calle por el ascensor para acceder a la entrada
del hotel que está a unos pocos pasos.
El
servicio de recepción es en una sola palabra, magnifico, el
recibimiento fue muy amable y atento por parte de la señorita Roser Amat que nos atendió con una profesionalidad y atención magníficas,
ojalá todos los hoteles contasen con personas tan atentas.
La señorita Amat nos
explicó todo al detalle, algunas cosas las preguntamos más de una
vez (por el cansancio del viaje) y no dudó en responder de nuevo sin
un mal gesto. Además tuvo en cuenta el detalle de mi discapacidad,
algo que le agradezco inmensamente tanto a ella como al hotel.
Nos
alojaron en la suite Hemingway, una habitación espectacular de un
gran tamaño y con vistas al río y la montaña. Esta habitación
cuenta con un baño completo con ducha de chorros y bañera de
hidromasaje y otro baño aparte con ducha accesible y todo lo demás
para personas con movilidad reducida.
La
habitación en si se compone de un hall de entrada, los dos baños,
un salón convertible en dormitorio desplegando el sofá cama y un
dormitorio principal con una cama de magnificas dimensiones.
Hay
varios armarios de buen tamaño con perchas más que suficientes para
acomodar todo el equipaje que puedas llevar.
Hay
una mininevera con unas cuantas botellitas de agua cortesía del
hotel, un detalle de agradecer y también hay caja fuerte digital en
la habitación, esto debería ser norma en todos los hoteles por la
comodidad y tranquilidad que supone dejar tus objetos de valor bien
guardados cuando sales de tu habitación.
También
cuenta con una televisión de buen tamaño aunque solo la utilizó el
peque pues las vistas al río y la montaña son fabulosas tanto de día
como de noche.
El
sofá cama es muy cómodo, nuestro hijo habría podido dormir en el
con 5 o 6 de sus amigos por su tamaño.
La
cama principal es de tamaño gigante, son dos camas unidas, creo que
de 135 cada una, con colchones comodísimos y almohadas también muy
cómodas, descansamos muy bien. La ropa de cama es de muy buena
calidad al igual que las toallas y albornoces y todo se encontraba
perfectamente limpio y preparado para su uso, es muy gratificante
encontrar toallas de calidad suaves y bien dobladas y sabanas bien
planchadas y estiradas perfectamente limpias.
Tanto
los baños como la habitación se encontraban perfectamente limpios y
ordenados, en los baños encontramos un generoso surtido de geles,
jaboncitos, gorro de ducha …, incluso maquinillas de afeitar
desechables con crema de afeitar y cepillos de dientes con una
pequeña dosis de dentrifico. Casi cualquier cosa que puedas
necesitar para tu aseo personal por si te has olvidado algo en casa.
Por
poner alguna pega, la bañera/hidromasaje tenía un par de piezas
sueltas y hay que cambiar la manguera de la ducha pues tiene la funda
metálica rota. Los lavabos también se ven bastante gastados y con
muchas marcas de uso.
El
desayuno bufet se sirve en la quinta planta del hotel en la que hay
una terraza con unas buenas vistas de Andorra.
El
bufet cuenta con un surtido de productos algo justo, se echa en falta
más variedad y en algún caso cantidad para reponer cuando algo se
acaba, una comensal preguntó por más sandía y la informaron que no
quedaba más. Si hubiese sido más tarde habría sido algo
comprensible, pero se terminó antes de la mitad del servicio y la
sandía es precisamente un producto con alta demanda en fechas de
calor.
Disponen
de varias máquinas de café, un exprimidor con naranjas naturales
para hacerte tu propio zumo, bollería, pocos tipos de pan, cereales,
fruta, yogurt, embutidos, huevos que te puede preparar en el momento
un cocinero que hay allí, bacon, salchichas…
Una
recomendación, si te alojas en el Acta Arthotel, merece la pena
madrugar un poco para coger un buen sitio en el salón para
desayunar.
El
hotel dispone de un pequeño spa muy agradable con servicios de
masajes y tratamientos faciales y corporales. Hay que pagar por
usarlo al igual que por los masajes y tratamientos que hay que
reservarlos con antelación.
Nuestra
estancia en el Acta Arthotel fue muy agradable, disfrutamos mucho y
sobre todo agradecemos la atención recibida por parte de los
empleados de recepción que sin duda han sido lo mejor en esta
visita, en especial la señorita Amat de la que vuelvo a destacar su
buen hacer y profesionalidad.
Volveremos
de nuevo sin duda.
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