Hace un par de días quedé con una preciosa amiga, Mariquilla de mi corazón. Tierna, generosa, noble, divertida, tierna... Quedar con una amiga así es como entrar en una dimensión sanadora. Necesitamos volver a recuperar los espacios donde nos miremos a los ojos y nos achuchemos y nos partamos de risa. Charlas donde no cabe el móvil (que el móvil está muy bien, pero en una charla de amigas sobra)
Necesitamos recuperar las mesas camilla con café y roscos caseros.
Necesitamos recuperar las charlas con achuchones de manos y brazos ¡aquí estoy! ¡te quiero! ¡eres importante para mi!
Necesitamos recuperar esas charlas apasionadas en las que las migas salen disparadas y una disimula, pide perdón o se parte de risa sin más...
Volver a re-conectar
Lo mismo para ti es una tontería, pero para mi, es muy importante porque no tengo demasiados amigos y los que tengo, son FAMILIA , mi familia adoptiva.
¿Queréis la receta de roscos de semana santa? SON ESPECTACULARES
Ingredientes:
Tres huevos camperos y ecológicos, os lo aseguro, la diferencia es notable.
180 de azúcar .
75 ml de aceite de oliva suave del bueno, andaluz
100 ml de zumo de naranja
Ralladuras de naranja y de limón.
Un poquito de anís y agua de azahar , le dan un toque ¡ñam ñam!
1 sobre levadura Royal.
Un sobre de gaseosas el Tigre
500 grs de harina( aproximada ),la que admita.
Aceite de girasol para freír
ELABORACIÓN:
Batir los huevos junto con el azúcar y las ralladuras hasta que doblen su volumen.A continuación agregamos el zumo de naranja,el aceite de oliva y batimos bien, con alegría; agregamos el anís, el agua de azahar y después el sobre del Tigre gaseosa.Remover un poco para que ligue la mezcla.
Una vez hecho estos pasos iremos incorporando la harina tamizada junto con el sobre Royal a cucharadas,poquito a poquito e ir amasando hasta lograr una masa que quede suave,elástica, algo pegajosa (como un enamorado jajaja) ... Dejaremos reposar la masa r unos 30 minutos.Formaremos los roscos ,nos untamos las manos con aceite que sea mas fácil darles forma, cogemos un poco de masa, le damos forma y la agujereamos con un dedo y los freímos por tandas (en aceite de girasol) para que no baje mucho el aceite de temperatura, cuando estén dorados retiramos, escurrimos y los pasamos por azúcar.
Aquí llega la parte más complicada: Hay que dejarlos enfriar un poco y no lanzarse de cabeza a devorarlos jajaja Mientras preparamos el cafelito y el té les damos tiempo a enfriar un poco y avisar a las vecinas/amigas para disfrutar de una merienda familiar de lo más rica ¡Buen provecho!
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