1. Cambia todo el azúcar procesado por azúcares más saludables.
Hay más de 50 nombres para el azúcar procesado, todos los cuales crean una respuesta inflamatoria en el cuerpo. El azúcar es altamente adictivo y sabe muy bien, por lo que destetar a tus hijos es especialmente difícil a menos que lo cambies por azúcares que tengan un sabor similar pero que no inflamen. Piensa en el jarabe de arce puro, el azúcar de coco refinado y la estevia o el ágave, dátiles o la miel cruda. Así es como funciona: los edulcorantes crudos o naturales no sufren el mismo refinamiento, lo que permite que la estructura molecular se mantenga fiel a la naturaleza.
Estos no son los azúcares que causan la inflamación (a menos que se consuman en cantidades extremadamente grandes, y aún así, si se intercambian con azúcar procesado, el cuerpo siempre responderá con regeneración en lugar de degeneración).
Mi sugerencia es que cambies todos los azúcares refinados por otros más naturales. El resultado final será una familia más saludable, más energizada y más segura de sí misma.
Ejemplo receta tarta de avena sin azúcar:
* Puedes hacer esta tarta de avena sin azúcar, si quieres que tenga un sabor más dulce puedes añadir un par de dátiles por ejemplo, te aseguro que esta tarta está deliciosa y no echarás de menos el azúcar refinado.
2. Llena tu despensa con delicias sabrosas sin azúcar procesado.
Ahora que sabes qué azúcares eliminar y cómo cambiarlos, llena tu despensa con estos deliciosos manjares. Nuestros hijos son maestros en detectar un cambio en la dieta. Pero en lugar de tratar de "introducir" alimentos nuevos en sus tuppers de la escuela, háblales acerca de cómo hacer cambios saludables y la importancia de cambiar el azúcar procesado por endulzantes más saludables para que nuestro cuerpo se sienta mejor.
Comparte con ellos que la mejor parte de comer golosinas más saludables es que pueden comerse unas cuantas golosinas más porque son mucho mejores para su cuerpo. Y recuerda,no se trata de las calorías consumidas sino del tipo de calorías consumidas cada día cuando se trata de expulsar la inflamación del cuerpo y ganar salud. ¡Los niños se sentirán súper emocionados al optar por una nueva forma de comer si obtienen una recompensa extra! Se trata de presentarles de una manera mucho más atractiva la opción de comer saludable.
3. Ayuda a tu hijo a encontrar su "por qué".
Nuestros hijos son extremadamente inteligentes y comprenden mucho mejor que nosotros los cambios si se los explicamos las veces necesarias. A mi hijo le explico que las frutas y las verduras son los alimentos de los super héroes y que no los anuncian en la tele porque no necesitan que se les anuncie, todo el mundo sabe lo poderosas que son las frutas y las verduras. También le cuento que si tomamos demasiado azúcar nos ponemos nerviosos, dormimos peor, puede dolernos la cabeza... pero si consumimos alimentos vivos tenemos más energía para jugar, dormimos mucho mejor, nuestro pelo y nuestra piel están más bonitos y sanos.
Mi hijo come verduras y frutas porque quiere tener más y más energía para jugar y escalar como Spiderman. Este es su gran "Por qué". Tengo que atribuirme el mérito de habérselo vendido muy bien ja ja ¿Quién no quiere tener más energía para jugar y comer como un super héroe?
4. Lidera con el ejemplo.
Los hijos no aprenden de lo que decimos, aprenden mirando lo que nosotros hacemos. No puedes decirles que coman verduras cuando tú estás con la bolsa de patatas fritas. No puedes decirles que la mejor merienda es la fruta cuando tú meriendas bollería industrial. Lo mejor es predicar con el ejemplo y créeme, ellos te seguirán porque tú eres el súper-héroe/ heroína de sus vidas. Cuando tomes una decisión recuerda que dos pasos atrás hay un peque que te observa.
+ artículos sobre salud, alimentación y bienestar
Comentarios
Publicar un comentario