¿Cómo puedo organizar los muebles de casa según el Feng Shui?
A la hora de organizar tu hogar puedes seguir multitud de criterios, desde tus gustos personales o los de un interiorista a la organización espacial o funcional, depende de tus gustos e intereses. Aquí te proponemos organizar los muebles de tu casa según el feng shui, 風水 en chino tradicional y pronunciado -fə́ŋʂwèi-, literalmente viento y agua. Es una filosofía milenaria de origen taoista que simplificando mucho, funciona en base a la circulación de las energías, la simplicidad, la orientación de muebles y estancias y la combinación de materiales, gracias a esto, podemos influir en el flujo de energías complementarias y opuestas que se manifiestan por medio de los principales elementos de la naturaleza, madera, fuego, agua, tierra y metal para obtener un entorno cargado de energía positiva que contribuya a nuestro bienestar y el de quienes viven en la casa.
Feng shui en todas las habitaciones de casa
El feng shui es perfectamente aplicable a cualquier espacio habitable, no importa que sea un dormitorio destinado al descanso o una oficina para trabajar, así como tampoco es un inconveniente que ya esté amueblado para que podamos aplicar los preceptos del feng shui para organizar los muebles en base a algunas recomendaciones para que la armonía fluya constantemente de modo que beneficie a los habitantes de la estancia.
En la entrada
La buena energía debe comenzar en la entrada de tu casa. Poner un espejo, atraerá las buenas energías a tu casa desde el primer momento, si además el espacio es estrecho, hará que se vea más grande y luminoso. También se recomienda poner objetos bonitos así como flores en la entrada, ya que dan buenas sensaciones y consiguen que el recibimiento sea más agradable.
En el salón
El salón es el centro de tu casa y una de las áreas más sociales dentro de cualquier vivienda, se suele encontrar situado cerca de la entrada principal. El primero de los consejos del feng shui que has de tener en cuenta es el uso de puertas de madera para delimitar las estancias manteniendo la zona de la entrada libre y cómoda de transitar, aunque sientas la necesidad de llenar tu salón de todo tipo de muebles y adornos, recuerda que es conveniente prescindir de los elementos accesorios, sin una función especifica para tratar de no tener más de la mitad de la superficie total de la sala llena de muebles y otros objetos que estorban al flujo de energías y las dispersan además de limitarnos espacial y mentalmente.
El comedor
Puede ser un espacio independiente e tu hogar o bien formar parte del salón o de la cocina, eso no afecta a los preceptos del feng shui. En el comedor, además de seguir la primera norma que hemos aprendido de mantener el espacio lo más abierto que nos sea posible y no recargar la estancia, aposaremos por una mesa sólida y estable a ser posible redonda u ovalada para favorecer la comunicación entre los comensales. Además, aunque hay mesas magnificas de mármol o cristal, el mejor material es la madera por su calidez y la conexión directa con la naturaleza que no consiguen otros materiales. Los tonos claros, uniformes y sin estridencias evitan distracciones y hacen que los comensales estén más atentos a las personas con las que comparten mesa.
En la cocina
El feng shui presta atención a los cinco elementos naturales fundamentales a través de los cuales percibimos las diferentes energías. El fuego y el agua están presentes en cualquier cocina y hay que intentar buscar armonía entre ellos para evitar conflictos que conducirían a provocar una carga energética negativa en esta estancia. Evita que tanto los fogones como el horno estén próximos a la pila de fregar o el frigorífico y procura que, ninguno de estos elementos, quede cerca de la ventana o relegado a una esquina ya que estos espacios son más vulnerables a las energías negativas.
El feng shui en el baño
En el baño el elemento predominante es el agua y según el feng shui, el agua es una vía de fuga energética. Para compensarlo, hay que introducir otros elementos también esenciales como la madera, la piedra y elementos relacionados o que recuerden la tierra, esto compensará la fuga energética a través del agua.
Los dormitorios
Los dormitorios son una parte importantísima dentro de un hogar, no en vano es la estancia en la que pasamos más horas de nuestra vida y además, esas horas son precisamente las dedicadas al descanso y como no a los momentos más íntimos en pareja, así pues esta es quizá la estancia en la que más debemos cuidar las energías que circulan. El feng shui recomienda que en los dormitorios solo haya una puerta para evitar que se creen “corrientes” de energías no deseadas. No son recomendables los techos inclinados ni con vigas o materiales de construcción a la vista. La cama evidentemente, es una pieza fundamental. A la hora de situarla dentro del dormitorio evitaremos que esté cerca de la puerta y de las ventanas que favorecen la pérdida de energía durante la noche causando un efecto muy negativo sobre tu descanso.
Los colores deben ser suaves y hay que evitar las estridencias, el blanco o el beige son colores ideales para favorecer el descanso y para la iluminación evitaremos las luces intensas y utilizaremos lamparas de mesa, luces indirectas y o velas manteniendo parte del dormitorio en penumbra.
Para el cabecero, las mesitas de noche y demás muebles lo mejor es la madera.
En general
Una buena ventilación y los colores claros siempre son bienvenidos y, si quieres incorporar colores oscuros, lo mejor es que lo hagas en forma de detalles.
Las flores o las plantas son en sí mismas energías renovables y por eso es tan importante que formen parte de nuestra casa. Además, puedes poner un “lirio de la paz”, esta planta no necesita mucho sol y atrae las buenas energías y es sencilla de mantener.
Según la filosofía del Feng Shui, deberíamos tirar todos los objetos que se han roto, ya que estos aportan la energía negativa o bloquean la energía positiva. Aunque se puede intentar recolocarlos y repararlos, lo mejor es tirarlos y colocar algo nuevo.