Pregúntate qué “problema” tienes ahora mismo, no el año próximo, mañana o dentro de cinco minutos. ¿Qué está mal en este momento?
Por ejemplo, mucha gente espera que le llegue la prosperidad, pero ésta no puede llegar en el futuro. Cuando honras, reconoces y aceptas plenamente tu realidad presente (dónde estás, quién eres y lo que estás haciendo ahora mismo), cuando aceptas plenamente aquello de lo que dispones, entonces agradeces lo que tienes, agradeces lo que es, agradeces Ser. La verdadera prosperidad es sentirse agradecido por el momento presente y por la plenitud de la vida ahora mismo. No puede llegar en el futuro. Más adelante, con el tiempo, esa prosperidad se manifestará de diversas formas.
La razón por la cual vivimos en la ilusión de la separación es el pensamiento compulsivo. Es cuando permanecemos atrapados en el torrente incesante de pensamientos compulsivos que el Universo realmente se aparta de nosotros y perdemos la capacidad de sentir la conexión entre todo lo que existe.