7 claves de meditación
Os juro que había intentado meditar mil millones de veces, a veces con incienso tóxico de los 20 duros, otras con laurel chamuscado, a saber por qué quemaría laurel, otras con música modernita pero yogui y siempre, siempre, siempre terminaba planificando la compra semanal, el menú, repasando mentalmente las visitas médicas para que no se me olvideran (con lo que me gusta ir al médico = modo ironía). En fin, hasta terminaba las discusiones pendientes o le soltaba una fresca a esa dependienta antipática, todo esto sentada en un puto incómodo cojín como Buda pero en versión choni guerrera ¡vivan las chonis! En fin, que no había manera y desistí... hasta que conocí a Ro y me prestó este libro que viene con un CD, además me habló de ciertas pautas que me están ayudando, llevo un mes mañana y noche meditando, estoy alucinando y aunque mi mente divaga de vez en cuando, he zanjado las discusiones con la dependienta antipática, le he puesto orejas de coneja y una sonrisa que le dibuja toda la cara, es tan adorable con su nuevo aspecto, es imposible no quererla en estos momentos.
¿Cuáles son las claves para que la meditación nos ayude a lograr más paz, amor y buen rollito?
1) Medita cada día en el mismo lugar, debe ser un lugar cómodo, relajado, donde los ruidos molesten el mínimo posible.
2) Empieza por metas modestas, por ejemplo, es mejor decir que vas a meditar 2 minutos cada día y hacerlo que prometerte que vas a meditar media hora y abandonar a la primera de cambio, puedes ir añadiendo tiempo a la meditación poco a poco.
3) Ten las herramientas a mano en tu sitio de meditación, por ejemplo, si meditas en el cuarto ten a mano tu esterilla enrollada, la ropa cómoda que vayas a usar o el pijama de pelo que con este frío se agradece; todo lo que necesites a mano para evitar la pereza y las excusas.
4) La espalda debe de estar siempre erguida, como si tuviéramos un hilo de oro que nos tira de la cabeza hacia arriba, como si fuéramos una marioneta.
5) Vamos a concentrarnos en la respiración, contando hasta diez (inspirar, uno, expirar, dos, inspirar tres, etc). Hacemos un par de series hasta sentir que estamos conectados con nuestra respiración.
6) Relajamos todo el cuerpo, podemos visualizar cómo se relaja el cuero cabelludo, el rostro, el cuello, los hombros, la espalda, los brazos, las manos, las piernas, los pies, los dedos de los pies... Normalmente sientes un cosquilleo en todo el cuerpo, es muy chula la sensación.
7) No te agobies, no te juzgues, no te enfades, no pasa nada si te distraes o descubres que te estás cagando en la factura de endesa, reconecta con la respiración y ya, se comprensiva, se empática, se generosa contigo misma, como diría mi peque mamá no me regañes que estoy aprendiendo ¡cuánta razón tiene mi pequeño maestro!.
Ahora que tienes todas las claves ¿cuándo vas a empezar a meditar?
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