Una de las formas más sencillas, sabrosas y sanas para
cocinar es hornear, el horno es
uno de mis electrodomésticos favoritos y te cuento todos los beneficios que
tiene cocinar en el horno:
Cocinar en el horno potencia el sabor de los alimentos, retiene los jugos internos de los alimentos potenciando su sabor de una manera natural.
Además el horno ayuda a conservar casi la totalidad de los nutrientes de los alimentos (vitaminas, minerales y aminoácidos). En el caso de los hornos de vapor podemos rozar casi el 100% de la conservación de nutrientes, esto lo convierte en una alternativa sana para cocinar para toda la familia.
Necesitamos menos grasas para cocinar porque es el propio alimento el que suelta su jugo y con solo unas gotas de aceite de oliva virgen extra podemos cocinar un plato delicioso y saludable.
El horno no requiere que estés encima, programando el temporizador del horno puedes irte tranquilamente a hacer otras cosas, trabajar, ir a la compra o disfrutar de un buen libro. Mientras tu disfrutas de otras labores e horno cocinará por ti, esto es una gran ventaja.
También es una opción perfecta para cocinar con pocas calorías, si sigues una dieta saludable y necesitas que la cocción requiera de poca grasa y que además conserve todas las vitaminas y minerales de los alimentos, el horno es tu opción ideal.
Podemos cocinar una amplia variedad de platos, tanto dulces como salados, desde un papillote de verduras hasta una tarta saludable de avena y manzana.
Además el horno es muy fácil de limpiar, yo lo limpio con productos eco, te cuento como lo hago, mezclo un par de cucharadas de bicarbonato con agua, restriego la mezcla por todo el horno, lo dejo una noche y por la mañana, elimino la pasta con bayetas húmedas, finalmente le doy un repaso con agua y vinagre (1/2 vaso de vinagre y 1/2 de agua), quedará reluciente, como recién salido de fábrica.
Una de mis recetas favoritas en el horno
Ingredientes:
·
Para 4 personas:
·
1 calabacín
·
2 patatas
·
2 zanahorias
·
12 ramilletes de brócoli
·
8 espárragos verdes
·
aceite virgen extra
·
sal
Preparación:
Pelamos
las patatas y limpiamos el calabacín. Los cortamos en rodajas finas. Limpiamos
el resto de las verduras, cortamos las zanahorias en bastones y el brócoli en
ramilletes. Retiramos la parte baja del tallo de los espárragos.
Cortamos
4 trozos de papel de aluminio y vertemos sobre cada uno un chorrito
de aceite, colocamos encima una fila de rodajas de patata y otra de calabacín.
Ponemos encima un par de ramilletes de brócoli y unos bastones
de zanahoria. Sazonamos e incorporamos los espárragos cortados por la
mitad a lo largo. Sazonamos nuevamente y vertemos otro chorrito de aceite sobre
las verduras.
Cerramos
cada paquete sellando bien los bordes para quede hermético. Horneamos a 225 ºC,
durante 10/15 minutos.
Servimos
cada paquete individualmente abriendo la parte superior en el momento en que
los vayamos a consumir.
¡Buen
provecho!