Cintia nos cuenta su experiencia en primera persona sobre su sueño de vivir en Australia y los primeros pasos que necesitas dar para cumplir el sueño ¿Quieres disfrutar de una vida en Australia? ¿Sueñas con aprender el inglés en Sydney, Melbourne, Nueva Zelanda...? ¿Te encantaría ver canguros y disfrutar de su naturaleza?
Cuando nuestros padres eran jóvenes,
hablo de 30 años atrás, llegar a tierras extranjeras no era una tarea tan difícil.
Hoy en día, el proceso para residir en Australia depende de muchos factores que
no siempre son fáciles. Mucho de esto tiene que ver con un aluvión de inmigrantes que han ingresado en estos últimos años y
que hacen que el gobierno sea mucho más estricto a la hora de emitir visados. Hay que tener en cuenta los diferentes visados que hay :
Principales tipos de Visados:
- Vistado de Estudiante - es el tipo de visado más conocido, si tu propósito principal esestudiar en Australia. Este visado permite trabajar (dentro de unas estrictas condiciones).
- Post Study Work Visa - Este visado permite la permanencia en el país después de realizar un curso de formación superior. Puedes solicitarlo si has terminado un curso universitario de una duración igual o superior a 2 años (92 semanas).
- Visado de Turista - Es el visado apropiado para las personas que quieren visitar Australia en las vacaciones, visitar familiares y amigos o estudiar por un periodo menor a tres meses. Este visado no te permite trabajar en Australia y podrás solicitarlo por un periodo de hasta 12 meses.
- Visado de Patrocinio - El llamado Sponsorship VISA, permite trabajar en Australia sólo para la empresa que te patrocina.
- Visado de Imigración - Este es el visado más apropiado para quien quiere ir exclusivamente a trabajar a Australia, sin embargo, es necesario cumplir con todos los requisitos exigidos para poder solicitarlo.
- Visado Working Holiday - Con este visado de working holiday podrás quedarte en Australia hasta por 12 meses, ya sea estudiando o trabajando durante tu estancia. Este tipo de visado se encuentra disponible sólo para jóvenes de menos de 30 años de ciertos países determinados.
¿Quieres emigrar a Australia?
Para no aburrirte con muchos datos
técnicos y legislaciones de inmigración y gobierno, voy a enumerarte algunos de
los puntos a tener en cuenta si es que eres de esas personas que sueñan con
emigrar a la tierra de los canguros:
1- Tienes que definir qué es lo que
estás buscando al emigrar. ¿Quieres estudiar, trabajar, solo viajar y conocer?
De acuerdo a esto podemos definir el segundo paso.
2- Qué tipo de visas ofrece Australia y
para quién: si tu intención es permanecer más de un año o, quizás, conseguir
una residencia, la visa de estudiante
es la mejor opción. Pero si eres un viajero y solo quieres venir a conocer uno
de los mejores países del mundo, juntar dinero trabajando y seguir viaje por
otras tierras, la working holiday visa
es tu visa ideal. Y si tienes claro que quieres venir aquí por una larga temporada a vivir y además
cuentas con un nivel avanzado de inglés, con una profesión requerida en
Australia, tienes la opción de solicitar una visa de residente desde tu país de origen.
3- Una vez elegida la visa, debes
comenzar el proceso de presentación de papeles. Es la parte más tediosa de todo el proceso, pero no hay visa sin esfuerzo. Por experiencia propia quiero decirte que es un proceso que puede llevarte casi un año hasta que tengas la
visa en la mano; así que mejor organiza todo con tiempo. De acuerdo a la visa que
solicites tendrás diferentes requisitos: certificado de estudios, experiencia
laboral, certificado del nivel de inglés, demostración de ingresos de acuerdo
al país que pertenezcas, carta de motivación y algunos otros requisitos que se
suman, lógicamente, al pago de la visa.
De todas maneras, para todo estos procesos te recomiendo que contactes a
un buen agente migratorio para que
ellos realicen los papeles por ti, especialmente en el caso de las visas de
estudiantes que pueden ser un poco más complejas.
La verdad sobre Australia
Viajar hacia la tierra de los
canguros trae consigo muchas ilusiones. Cuando viajas desde un país que no
tiene el mismo desarrollo que Australia, todo se ve color de rosas, como
diría mi abuela. Pero cuando llegas, no todo es tan rosado como te lo pintaron
desde tu país de origen.
Nadie puede negar que Australia te
brinda posibilidades de trabajo, pero, por encima de todas las cosas te ofrece una buena calidad
de vida, con seguridad en las calles, con gente amable, limpia, que recibe a
los extranjeros como parte de su comunidad (exceptuando algunos, como en todos
lados), con una economía sin crisis desde hace más de 25 años, con sueldos
altos y en pleno auge de la construcción.
Sin embargo, también podemos nombrar
las cosas no tan buenas que Australia está mostrando día a día. La llegada de
tantos inmigrantes es una buena señal de la apertura de mente que tienen los
australianos reconociendo que necesitan mano de obra calificada en muchos sectores,
pero también es cierto que esta apertura de las fronteras a refugiados o a
personas que quieren quedarse en el país de manera ilegal, no ayuda en nada a
la paz que Australia quiere mantener en sus calles. Aunque son casos aislados,se han dado algunos casos de
robos a locales comerciales y viviendas.
Con esto no quiero decir que
Australia es un país peligroso o que está camino a la decadencia. Claramente
este país es un lugar seguro, puedes caminar con tu teléfono celular sin
prestar mucha atención a tu alrededor, verás oficinistas sentados en las
paradas de bus o en el tren con su macBook, puedes llevar tu bolso colgado
sin pensar mucho en las cosas de valor que hay dentro de él. Esto y mucho más convierten
a este país, muchas veces, en un lugar que parece escapar a la inseguridad y a las crisis
mundiales.
El secreto australiano
Que está lejos es cierto, que tiene
una superficie inmensa para la cantidad de habitantes también lo es, pero no es
una excusa para restarle mérito a los ciudadanos que han sabido llevar adelante
a este país evitando, especialmente, el mal común de muchos países del
mundo: corrupción.
¿Me preguntas si hay corrupción? Con total seguridad digo que debe haberla, pero definitivamente no es tan marcada porque no llega a demostrarse ni a afectar a la calidad de vida de los habitantes. Al fin y al cabo, eso es lo más importante.
¿Me preguntas si hay corrupción? Con total seguridad digo que debe haberla, pero definitivamente no es tan marcada porque no llega a demostrarse ni a afectar a la calidad de vida de los habitantes. Al fin y al cabo, eso es lo más importante.
Adaptándose a un nuevo continente
El idioma es un tema que debes tener muy en cuenta a la hora de
viajar. Cuando llegué aquí, mi idioma era muy malo, apenas arañaba un nivel pre
intermedio y para serte totalmente honesta, lo primero que dije cuando pisé
suelo australiano fue: ¡Esta gente no
habla inglés! Y en cierta manera podría decir que es real aunque ahora ya
no piense de esta manera. El acento aussie es muy diferente al americano
que estamos acostumbrados a escuchar en películas y series, se comen letras,
abrevian todo lo posible y hasta lo imposible, y hablan muy rápido.
Depende de qué país vengas, el
impacto va a ser diferente. En mi caso, como venía desde Argentina, acostumbrarme a la comida de este país me costó y mucho. Es más, a día de
hoy podría decir que tengo un título de chef. Al mezclarse tantas costumbres y
culturas, y por la cercanía con Asia, mucha comida de la que ofrecen en los restaurantes
es asiática o india. Si te gusta probar nuevas cosas, estás en el lugar ideal.
Eso sí, tengo que advertirte que si no eres amante de lo realmente picante, ten
cuidado con lo que pruebas. Te lo dice alguien que casi muere por comprar solo
un pollo con salsa.
La comida es toda una cuestión a
resolver, pero como te decía, esto tiene mucho que ver con tus gustos. Cuando
le preguntas a un australiano cuál es su comida típica difícilmente dos
personas te contesten lo mismo. Suelen decir que los wraps o la barbecue, pero
lo cierto es que Australia es un mix de
culturas y esto, para bien o para mal, les hizo perder un poco de
identidad.
¿A qué juegan?
En Australia las pasiones por los
deportes populares a nivel mundial no son de los más comunes, si pensamos en el
fútbol como el deporte masivo por excelencia. Aquí si ves una bandera, gente
festejando, estadios llenos, es porque seguramente se está jugando un torneo de
footy, el deporte favorito de los
australianos y creado por ellos mismos. El fútbol
australiano como se lo llama, se juega con una pelota ovalada y en una
cancha similar a las de rugby, pero ¡ojo!, no se te ocurra decirle a un nativo
que su deporte es igual al rubgy
porque pueden enojarse mucho y tendrás que escuchar durante horas las reglas de
este juego.
Ahora bien, ver cómo se desarrolla
un juego y especialmente observar cómo termina es el momento de mayor disfrute
si es que estás acostumbrado a hinchadas que se insulten, a la suciedad de un
estadio después de que un partido finaliza, a las peleas por ser del otro club,
al enojo irracional por haber perdido. Aquí todo es medido, tranquilo y no por
eso la gente no disfruta. Los campeonatos se festejan a más no poder con fuegos
artificiales, con estadios llenos, con gente cantando por las calles, con
banderas colgadas en los balcones, pero sin violencia irracional porque
entienden que, al fin y al cabo, el footy es solo un deporte.
Boom de la construcción
Si estás pensando en emigrar a
Australia y afortunadamente tienes conocimientos en el sector de la
construcción, podría hasta decirte que tienes trabajo asegurado. Eso sí, este
tipo de trabajos requiere una inversión como un vehículo y herramientas, pero
te aseguro que vale la pena. Hoy en día, Australia se está expandiendo a pasos
agigantados y como el territorio es tan inmenso, aún hay millones y millones
de hectáreas vírgenes preparadas para la explotación.
Lamentablemente para los que
llegamos en esta década y en la pasada , los precios para comprar
una vivienda han subido a las nubes. Es verdad que Australia tiene
sueldos altos, uno de los mejores del mundo, pero también los costes son altos,
tanto de alquiler de vivienda, como de comida y también impuestos.
Es importante aclarar que si vienes en pareja y solo uno trabaja full time, pueden vivir bien, incluso
ahorrando un poco. Con un trabajo de esta índole me refiero a sueldos de 6.000
o 7.000 dólares australianos al mes, lo cual para dos personas es una suma
importante. No me parece un detalle para desechar porque si incluso quisieran
trabajar los dos, podrían encontrar trabajos part time y el dinero les rendiría igual con un empleo de medio
tiempo.
Estoy convencida de que esa es la
virtud y el mayor potencial que Australia nos ofrece, cualquier cosa que te
propongas la puedes lograr. Es el país del sí
se puede, pero tienes
que tener ganas de trabajar, empuje y como en todos los países del mundo, debes estar dispuesto al sacrificio. El que
quiera vender a Australia como un
país rico pero sin esfuerzo debe estar buscando algún rédito escondido con esas
declaraciones.
¿Contradicción o realidad?
Hablando de sacrificios, debemos
hacer una clara diferenciación para que se pueda comprender el siguiente
concepto. Una cuestión son los
inmigrantes y otra muy distinta son los ciudadanos australianos. ¿Por qué
digo esto?, porque si para un extranjero todo implica un gran esfuerzo aunque
esto conlleve un muy buen salario, para los australianos la realidad es
bastante más sencilla.
Te sorprenderías al ver cómo
trabajan en una oficina, por dar un ejemplo. Para intentar que te hagas una idea, si
en un país del tercer mundo una persona realiza cinco tareas al mismo tiempo, en
Australia cinco personas realizan una misma tarea. Así es, los trabajos en
Australia no son muy exigentes y si lo son, la misma gente multiplica la productividad realizando solo las tareas justas y necesarias, mejor calidad que cantidad, esta es la clave; cumpliendo un horario a
rajatabla. Nada de quedarse horas extras porque eso sería un claro reclamo de
salarios más altos.
Con esto no estoy criticando a los
australianos, todo lo contrario, Australia ha logrado ser un país tan estable
económicamente que no necesita más esfuerzos del que sus ciudadanos realizan.
Están acostumbrados a eso porque nunca se les ha pedido más. En conclusión, Australia no necesita esforzarse demasiado
para ser una potencial mundial. Es difícil saber cuál es su receta, pero años
y años de equilibrio ayudaron a evitar imprevistos.
Y si de buenas costumbres hablamos,
en Australia no existe la cultura del esperar, son muy puntuales y consideran una falta de respeto que
otros no lo sean, los sistemas se han diseñado tan correctamente
que no debes hacer cola ni en un banco, ni en un supermercado, ni en una
gasolinera. Y si la impuntualidad sucede con el transporte público (el cual también funciona
bastante bien) las reclamaciones no tardan en llegar.
Conclusión: Australia te espera con los brazos abiertos para que disfrutes de
todos los beneficios que ella ofrece, eso sí, si quieres quedarte de modo
permanente deberás esforzarte bastante más. Pero como dice la canción… nada es imposible.
¿Sueñas con vivir en otro país? ¿Dónde te gustaría vivir? Te espero en Facebook :)
¿Sueñas con vivir en otro país? ¿Dónde te gustaría vivir? Te espero en Facebook :)