Que mis mejores tesoros son las personas que comparten mi vida ( online y física) es un secreto a voces, me siento afortunada de compartir mi tiempo y mi energía con buenas personas. Zoe es una de ellas y hoy nos trae una preciosa reflexión sobre la felicidad, la importancia de valorar los sacrificios que hacemos para complacer, al importancia de compartir pero nunca a costa de nuestra propia felicidad... Os invito a leer la reflexión y me encantará ver vuestras reflexiones en comentarios.
¿Hacer feliz o ser feliz? Que buena pregunta ¿verdad? Si habéis llegado hasta aquí es porque tenéis unas ganas enormes de averiguar la respuesta verdadera.
Pues no queridos/as, no la tengo, es más, no tengo ni más remota idea de cuál es, así que me he montado mi propia idea de felicidad, que a mí por lo menos me sirve.
Hace un par de meses, hubo un momento que tuve una crisis existencial de las mías. Me planteé muy seriamente todo esto del deber, del hacer algo porque sí, porque es lo que otros esperan de tí, porque una buena chica haría esto o aquello, porque lo "bien visto" es lo correcto...
¿Realmente es necesario hacer algo que te hace tremendamente infeliz sólo por complacer a otros? A veces ni siquiera por complacerlos, simplemente porque no ven con buenos ojos que la niña buena se salga del senderito.
Pues tenemos un problema.... porque salirse mola, y disfrutar de ello mola aún más!!!
En esa etapa recuerdo que hice la misma pregunta del titulo en una red social, al poco tiempo tenía varias respuestas de amigos y familiares, de lo más diversas eso sí. Unos me decían que hay que buscar el equilibrio, otras que hacer feliz al resto era muy bonito (no mencionaban la propia felicidad), otros que hay que hacer lo que a uno le haga feliz y que el resto lo entenderá y será igualmente feliz por ello...
Yo la verdad que siempre he sido más de hacer feliz que de hacerme feliz. Quizá fruto de la sociedad en la que vivimos, de la educación y los patrones en los que somos criados... no se la razón, pero en los dos últimos años han cambiado muchas cosas en mí y miro a la vida con otros ojos.
Creo que pasan demasiadas cosas como para no ocuparnos de ser felices.
Creo que no debemos ponernos nunca límites a nosotros mismos, ya se encargará el Universo de ocurra lo mejor para nosotros.
Creo que en términos de la felicidad no vale decir lo dejo para mañana, o ya habrá un momento para mí.
Creo que no vale sacar una sonrisa forzada ni una risa obligada cuando tu corazón no piensa lo mismo. No trates de ser algo que no eres, permítete ser tú, sin máscaras.
Pero además creo profundamente que si quieres realmente a otra persona entenderás que cada paso que da es en busca de su felicidad, por qué tenemos la mala manía de entorpecerlo?
También creo que en la felicidad de uno mismo contribuye la felicidad de las personas a las que queremos, es contagiosa! Pero no vale intentar buscarla en algo externo a nosotros, es un trabajo interior, busca dentro de ti, sin miedo.
Y por último, creo que No es justo vivir la vida que otros te impongan, vivir intentando ser algo que no eres te llevará seguro a un estado de infelicidad continua. Y no es honesto para ti hacer feliz a otra persona a costa de tu propia amargura, no busques el respeto ni la aprobación de otras personas. Quien debe aprobar y respetarte eres solamente tú.
Entonces, ¿Ser feliz o hacer feliz?
A mí me hace tremendamente feliz contribuir a la felicidad de otras personas. No hay nada más bonito que ver la sonrisa de gratitud que te regala alguien, a veces lo que para uno supone un pequeño gesto sin importancia, para otra persona es un mundo que siempre recordará. Pero para ayudar a alguien, primero échate un cable a ti mismo porque no se puede dar lo que no se tiene, si no somos felices nosotros mismos, ¿cómo vamos a hacer felices a otros?
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