La
inflamación excesiva puede causar problemas importantes en nuestro
cuerpo y puede destruir nuestros esfuerzos para conseguir una piel
hermosa y un buen equilibrio físico. El exceso de trabajo, la comida
rápida, la falta de sueño además de los altos niveles de estrés
pueden aumentar dramáticamente la inflamación en nuestro cuerpo y
con ello todos los problemas que acarrea.
La
inflamación crónica es causada por nuestro estilo de vida. Si
comemos en exceso, no dormimos suficiente y llevamos una vida
estresante, probablemente tengamos inflamación excesiva. Nuestro
primer objetivo debe ser reducir la inflamación en nuestro cuerpo
para que podamos enfocarnos en todo lo demás.
¿Cómo
podemos lograrlo?
1-
Dormir al menos 8 horas. El sueño es un excelente regulador, nos
ayuda a regenerar y reduce la inflamación. Es muy importante que
antes de dormir nos acostumbremos a hábitos relajantes que nos
ayudarán a disfrutar de un sueño de calidad; por ejemplo un baño
relajante, disfrutar de una infusión de melisa y passiflora y/o
hacer el amor. También la melatonina ayuda a tener un sueño reparador.
2-
Haz ejercicio moderado, esto significa hacer ejercicio un par de días
a la semana (con 2-3 días es suficiente). Está demostrado
científicamente que un exceso de ejercicio no es nada saludable y
causa mucho estrés en el organismo. Puedes combinar caminatas
diarias con un par de jornadas de ejercicio intensivo (cardio,
pesas...).
3-
Consumir Omega 3 a diario. Un informe de la revista Brain encontró
que consumir omega 3 reduce la ansiedad y la inflamación. Puedes
encontrar el Omega 3 en el pescado y también en las semillas de
lino, cañamones, soja, frijoles, espinacas y nueces.
4- Consumir
jengibre y cúrcuma, éstas dos maravillosas especias tienen
innumerables beneficios especialmente en la inflamación. Una opción
saludable para consumir éstas dos especias cada día es preparar la
leche antiaging JENCU, es una leche vegetal altamente beneficiosa sobre
el sistema inmune, te hará sentirte bien por dentro y por fuera.
5-
Baños fríos. Todos sabemos que los baños fríos son muy
saludables, fortalecen el sistema inmune, activan la circulación y
además disminuyen la inflamación. Si te ves incapaz de darte una
ducha fría, puedes alternar duchas con agua caliente y fría.
También puedes coger una toalla, sumerge la toalla en agua fría y frotarte
el cuerpo, de ésta manera también activarás la circulación y
eliminarás toxinas.
6- La
práctica de la meditación. Esta antigua práctica tiene grandes
beneficios como la reducción de los niveles de cortisol (la hormona
del estrés) . Incluso si la prácticas unos pocos minutos de
respiración profunda comenzarás a reducir significativamente el
estrés. La práctica de estar presente y concentrarte en tu
respiración calma la mente y reduce la inflamación en el cuerpo.
Empieza por cinco minutos al día y poco a poco vas ampliando el
tiempo de meditación. Este libro de meditación vale 3 euros,ofrece una serie de claves básicas para meditar de manera correcta, además te adjunta imágenes y ejemplos sencillos.
7-
Disfruta de la naturaleza. Estar en contacto con la naturaleza es muy
beneficioso en todos los sentidos, disfrutar de estar al aire libre,
tomar 20 minutos de sol en las horas seguras (al amanecer o al
atardecer) y conectar con la vida natural te hará estar más sano
tanto a nivel físico como emocional. Una de mis prácticas favoritas
es abrazar árboles, para mi son sagrados y disfruto mucho
acariciándolos y abrazándolos durante mis paseos.