Cómo mostrar a tus hijos que los amas sin pronunciar una sola palabra

Cómo mostrar a tus hijos que los amas sin pronunciar una sola palabra

Aquí hay tres caminos para mostrar amor a nuestros hijos sin pronunciar una sola palabra:

Hoy en día los papás y mamás sufrimos una presión constante, a menudo nos preguntamos si lo estamos haciendo bien, si les dedicamos el suficiente tiempo y no sabemos cómo conciliar vida familiar y vida profesional. A veces juzgamos que tal o cual padre no pasa tiempo suficiente con sus hijos pero si nos ponemos en su zapato sentimos el peso que carga a sus espaldas sin quejarse (hipotecas, presión laboral, ansiedad, frustración…). Muchos veces siento que deberíamos juzgar menos (me incluyo) y sentir más ternura y compasión por los demás y por nosotros mismos.

A veces uno puede compensar con calidad la falta de cantidad; es muy importante tener presente que siempre podemos dar lo mejor de nosotros y no sentirnos culpables por lo que no pudimos hacer en el pasado.

1) Mírales a los ojos, deja el móvil, el correo y el Facebook ;) y mírales a los ojos cuando te hablen. Cuando estoy inspirada escribiendo, les digo, dadme un par de minutos y te voy a prestar toda mi atención. Pero si lo que haces no requiere toda tu concentración puedes dejarlo, mirarles a los ojos y continuar después. Cuando veo comidas familiares donde todos están con los móviles y los peques con los videojuegos me queda una sensación de “olvídate del móvil en casa” y es justo lo que hago para no hacer lo mismo, es una costumbre que no me gusta y cuando como quiero comer y quiero mirar y charlar y estresarme cuando la lían parda en un restaurante.

Mírame

2) Cuando los abraces no los sueltes hasta que ellos decidan. Es una maravillosa forma de decirles “estoy aquí, mis brazos están aquí, mi cuerpo, mi corazón, mis células te abrazan y no tengo prisa para marcharme…”. A veces simplemente necesitan un abrazo express pero en otras ocasiones necesitan un largo abrazo, saber que estamos ahí para ellos les hace sentirse seguros, felices…¡Eso no tiene precio!.

Abrazote mami

3) Sonreírles, justo al verlos dedicarles una gran sonrisa por más cansados que estemos, sonreírles cuando entran en el salón o en la cocina; sonreír es un acto de amor. Reconocer su presencia con una sonrisa les llena de amor incondicional. Envía el mensaje silencioso "que son amados con alegría”