"El gran propósito de nuestra vida es SER genuinamente, con nuestras luces y sombras" Sarah Lamrani
A lo largo de nuestra vida tenemos muchos caprichos que confundimos con sueños y sueños (propósitos de vida) que los demás se empeñan en hacernos creer que son caprichos. Descubrir nuestros sueños es complejo porque desde pequeños nos van cerrando con candados las miles de puertas que nuestra alma posee y alberga sueños maravillosos y dispares. Podemos de hecho tener mil sueños que responden al mismo propósito de vida.
Por ejemplo alguien que adora sanar a los demás puede tener mil sueños que le permitan cumplir con su propósito de vida:
-Estudiar medicina.
-Dedicarse a la hostelería, cuánto sufrimiento alivian los camareros mientras escuchan a los clientes (que se lo digan a los hombres y mujeres que van después del trabajo a desahogarse con bebida, tapa y charla)
-Pintar cuadros; no hay duda que el arte sana y mucha gente busca en la pintura, la ilustración y en otras disciplinas una medicina para mente, cuerpo y alma.
-Estudiar Coaching para ayudar a otros a descubrir sus propósitos de vida entre otras cosas.
-Ser un narrador, oral o escrito; inventar y contar historias que tengan el poder de sanar.
Recuerdo hace años conocí a un chico y nos hicimos amigos, su hermana murió por las drogas, él no pudo estar on ella y el día de su cumpleaños yo le regalé un cuento donde reinventaba el final de su querida hermana de una manera hermosa. Cuando se lo envié tuve miedo porque no sabía si hacía bien (la razón) pero la envié de todas formas respondiendo a un impulso (el corazón), me contó que lloró muchísimo, mucho más que cuando se enteró de su muerte y que eso le ayudó a superar el duelo porque llorar nos sana. Me lo agradeció de mil maneras y yo sentí que no podía haberle regalado nada mejor.
¿Sientes que hay algo que te muerde la boca del estómago?
¿Sientes una desazón constante que no sabes explicar?
¿La ansiedad te ronda sin saber cómo afrontarla?
Todos éstos síntomas te indican que no estás siguiendo el propósito de tu vida, puede que siempre hayas soñado con ser panadero y has terminando haciendo lo que tu padre quiere que es trabajar en el negocio familiar. Esas sensaciones no desaparecerán hasta que tomes una decisión y sigas tu corazón. Puede que por momentos se calmen pero volverán con fuerza y si aun así les das la espalda, habrá manifestaciones físicas, pruebas duras, momentos delicados; la vida te pondrá al borde del precipicio y te empujará de mil maneras, quizás maneras que no esperabas, pero lo hará. La diferencia entre un capricho y un sueño es que el primero es pasajero y no te causa esa desazón y esa quemazón continua. No se si habéis escuchado el relato de los hombres y mujeres que dedican su vida a una orden religiosa, cuando se refieren a "la llamada"; la llamada de Dios o la llamada de una causa, no deja de ser la llamada del propósito de tu vida y no parará hasta que la atiendas.
Mi consejo, consejo que va de "mi" a "mi" y se extiende a todos. ¡Vive tu propósito! No importa que piensen que estás loco o loca. No importa si te cuesta más, si el camino es difícil, si crees que no puedes, si la comodidad te atrapa; sólo da el primer paso, abre tu corazón y confía. Sólo el primer paso ...
En éste video reflejan muy bien como la vida nos presenta una oportunidad para descubir el propósito de nuetra vida.
Por ejemplo alguien que adora sanar a los demás puede tener mil sueños que le permitan cumplir con su propósito de vida:
-Estudiar medicina.
-Dedicarse a la hostelería, cuánto sufrimiento alivian los camareros mientras escuchan a los clientes (que se lo digan a los hombres y mujeres que van después del trabajo a desahogarse con bebida, tapa y charla)
-Pintar cuadros; no hay duda que el arte sana y mucha gente busca en la pintura, la ilustración y en otras disciplinas una medicina para mente, cuerpo y alma.
-Estudiar Coaching para ayudar a otros a descubrir sus propósitos de vida entre otras cosas.
-Ser un narrador, oral o escrito; inventar y contar historias que tengan el poder de sanar.
Recuerdo hace años conocí a un chico y nos hicimos amigos, su hermana murió por las drogas, él no pudo estar on ella y el día de su cumpleaños yo le regalé un cuento donde reinventaba el final de su querida hermana de una manera hermosa. Cuando se lo envié tuve miedo porque no sabía si hacía bien (la razón) pero la envié de todas formas respondiendo a un impulso (el corazón), me contó que lloró muchísimo, mucho más que cuando se enteró de su muerte y que eso le ayudó a superar el duelo porque llorar nos sana. Me lo agradeció de mil maneras y yo sentí que no podía haberle regalado nada mejor.
¿Sientes que hay algo que te muerde la boca del estómago?
¿Sientes una desazón constante que no sabes explicar?
¿La ansiedad te ronda sin saber cómo afrontarla?
Todos éstos síntomas te indican que no estás siguiendo el propósito de tu vida, puede que siempre hayas soñado con ser panadero y has terminando haciendo lo que tu padre quiere que es trabajar en el negocio familiar. Esas sensaciones no desaparecerán hasta que tomes una decisión y sigas tu corazón. Puede que por momentos se calmen pero volverán con fuerza y si aun así les das la espalda, habrá manifestaciones físicas, pruebas duras, momentos delicados; la vida te pondrá al borde del precipicio y te empujará de mil maneras, quizás maneras que no esperabas, pero lo hará. La diferencia entre un capricho y un sueño es que el primero es pasajero y no te causa esa desazón y esa quemazón continua. No se si habéis escuchado el relato de los hombres y mujeres que dedican su vida a una orden religiosa, cuando se refieren a "la llamada"; la llamada de Dios o la llamada de una causa, no deja de ser la llamada del propósito de tu vida y no parará hasta que la atiendas.
Mi consejo, consejo que va de "mi" a "mi" y se extiende a todos. ¡Vive tu propósito! No importa que piensen que estás loco o loca. No importa si te cuesta más, si el camino es difícil, si crees que no puedes, si la comodidad te atrapa; sólo da el primer paso, abre tu corazón y confía. Sólo el primer paso ...
"Cuando trabajas, eres como una flauta a través de cuyo corazón el susurro de las horas se convierte en música… ¿Y qué es trabajar con amor? Es tejer una tela con hilos sacados de tu corazón, como si tu amado fuese a vestirse con esa tela…" Khalil Gibran, en “El profeta”
Y en éste otro video que seguramente hayas visto pero nunca está de más volver a verlo, es motivador y directo, como una patada impulsadora ;)
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