Llevaba tiempo queriendo ir a Madrid con mi cari wenorro, porque he ido a Madrid con amigas, he ido a Madrid con mi hermana y he ido a Madrid sola, pero nunca había ido a Madrid con mi cari, asi que aprovechando su cumple le regalé el viaje , un par de días juntos, callejeando, disfrutando de nuevos aires, conociendo amigas del alma que ambos dos queremos, nuestra lokel :) Él no sabía nada de que habíamos quedado...
-¿Hemos quedado con alguien cariño?
-No, no hay tiempo ...
Mirada de ...¡Ya!
Salimos el sábado a las 06:30 de la mañana, un café, despertar al peque y carretera, paramos dos veces, una de ellas para desayunar y la segunda para tomar un cafelito, cambiar al peque y darle el pecho. Todos los viajes han sido súper tranquilos pero en éste nuestro bebé león llevaba una revolución encima que no había manera de calmarlo salvo ir con él en la parte de atrás y abrazarlo hasta que se quedó dormido.
Yo tenía muchas ganas de llegar; los viajes para mi son los mejores regalos y los mejores maestros, la noche antes me cuesta conciliar el sueño de la emoción, además tenía mariposas en el estómago porque me había reencontrado con mi mejor amiga Carolain y habíamos conocido a su preciosa familia y su princesa Carlota, un montón de emociones y alegrías durante todo el camino.
Llegamos sobre las 13:30 y con ayuda del GPS fuimos en busca del parking donde habíamos reservado una plaza de garaje, estaba cerca del centro pero no conseguíamos encontrarlo, llamamos al móvil que teníamos de la reserva y vino un chico súper amable a los pocos minutos y nos acompañó hasta el parking. Aqui os dejo el teléfono y las tarifas, me pareció muy barato por la ubicación (15-20 minutos hasta La Latina donde teníamos el alojamiento) .
Cogimos las maletas y decidimos ir caminando con ayuda del GPS (nos encanta callejear, es la única manera de conocer una ciudad), paramos a tapear y seguimos caminando, pasamos por Lavapiés (cuesta arriba, nos costó un poquillo jajajaja) y llegamos a La Latina, zona muy animada, con muchos bares y restaurantes, hoteles, apartamentos y tiendas.
Le pregunté a mi Lokel por un restaurante donde comer rico y nos recomento Viuda de Vacas (su restaurante favorito) , donde compartimos platos y disfrutamos de un trato cercano, amable y cariñoso, especialmente con el peque que se bautizó echándose todo el zumo de melocotón encima.
Después de comer nos fuimos al alojamiento donde nos dimos un largo baño y descansamos un poco , a las 8 había quedado con Raquel en Tiger de Fuencarral y nos despertamos tarde, cogimos el metro mal (casi nos pilla una puerta, teníamos la pinta de venir de un pueblo tranquilo porque alli corrían como locos y nosotros íbamos mu zen, en ese mismo momento me di cuenta que me encanta Madrid pero para vivir mejor el pueblo que corremos menos peligro jajaja), la salida que no era y Raquel tuvo que venir a rescatarnos; de repente una mujer se nos echa encima y nos suelta ¡perdón!, yo pensé "no soy la única despistada del mundo" y cuando la vimos la reconocimos enseguida , Raquel más lokel que nunca.
Disfrutamos como enanas en Tiger (Calle Fuencarral 103), aqui en el pueblo no hay ninguna tienda y tenía muchas ganas de conocerla, sólo disfrutamos de la parte de arriba, pero aproveché para comprar compulsivamente chorraditas monas que no me van a servir de nada pero que me hace feliz ver, un regalo para la peque mariposa y varias chuches como galletas holandesas, tortitas de chocolate o barritas de centeno con eneldo y cebollas.
Nos fuimos a un Starbucks a tomar un café y charlar, tampoco tenemos ninguno aqui y la verdad echaba de menos el ambiente que se crea, consiguen diseñar un ambiente cercano y acogedor con luces tenues y mesas gigantes de madera donde un japonés no dejaba de reirse mientras el bebé león le explica "vete tu a saber qué" y le trasteaba el ordenador.
Cenamos rico, disfrutamos de un paseo, en Madrid comenzaba a refrescar, el peque cayó rendido y nosotras las dos cotorras mariposas charlamos, nos abrazamos, volvimos a charlar y nos abrazamos de nuevo y cuando vi que asomaba una estalactita en las cejas de mi cari nos despedimos con varios besotes y achuchones y otro más jajaja Las mariposas somos asi, unas mimosas y buenas amigas.
Primer día mágico en Madrid.
Ohhhhh..si que fue tam divertido...tan natural....tan bonicooooooooooo
ResponderEliminarjajajajaja Siiiiiii :)))) Tenemos que repetir
ResponderEliminar¡Me encantan las bitácoras Sarita! De hecho, tengo mi propia página de bitácoras porque en todos mis viajes -como tú- voy escribiendo y narrando lo que hacemos. Me he gozado tu recorrido y más aún con la alegría que tuvieron en familia. Algún día te visitaré mariposa y te daré un abrazo como mereces. Besos.
ResponderEliminarSerá genial María Renée :)))))) Te esperamos con los brazos y el corazón abiertos
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